Cercle de Consciència
¿Quiénes somos?
Antoni Aguilar, junto con Montse Coll, fundaron en el año 2000 el Cercle de Consciència, fuertemente motivados en la realización del sueño de compartir inquietudes y saberes con un equipo de psicoterapeutas, médicos y psicólogos, cuya vocación era, y es, la de acompañar a las personas en sus procesos de autoconocimiento.
El logo que utilizamos es el Enzo, un símbolo japonés que significa círculo. El hecho de que esté abierto define nuestra forma de entender este espacio de nutrición por el que han pasado, a través de más de dos décadas de trayectoria, unas 4.000 personas entre terapeutas, profesionales, médicos, psicólogos, estudiantes, … todos ellos buscadores. Entre todos hemos entretejido este espacio de conciencia viva, cuyo espíritu ha crecido con los desafíos y conocimientos compartidos.
El elemento aglutinante ha sido la influencia de nuestro mentor, Claudio Naranjo, este psiquiatra y gran maestro chileno que estuvo en los inicios, tanto de la Terapia Gestalt con Fritz Perls, como también fue pionero del gran movimiento de la Psicología Transpersonal.
La palabra que más define al Cercle de Consciència, y que representa su vocación más profunda, es transformación, acompañar los procesos personales cultivando el autoconocimiento, a través de diferentes enfoques: Gestalt, Corporal Integrativo, Sexualidad y Transpersonal.
Transformación personal en el Cercle de Consciència
Este acompañamiento comienza con el Viaje del Héroe, y se inicia cuando empezamos a sentir que nos falta algo, nos sentimos insatisfechos, tenemos síntomas, ansiedades y la presencia de sufrimiento en nuestras vidas; en definitiva, no estamos bien con nosotros mismos. Y para muchas personas, esto representa el inicio del proceso, esta “sed de ser”, esta sensación de vacío, que, en muchas ocasiones, es la semilla del buscador. Hay una parte de nosotros que no se conforma con la vida que estamos viviendo.
Redescubre tu centro
Desde este gran círculo abierto que representa el Cercle de Consciència y encauzado a través de las cuatro propuestas formativas, aprendemos primero a redireccionar nuestra atención ya que el mundo nos aleja de nuestro centro, y es a través del proceso terapéutico que ampliamos nuestra conciencia llevando la atención a esos lugares internos donde a veces no llega la luz. Carl Gustav Jung ya nombraba la sombra, estas conductas que no queremos ver de nosotros mismos, o de la manera en que nos relacionamos. Pero existe también una sombra dorada, que representa las cualidades que nacen de todo el trabajo de descondicionamiento; fruto del proceso transformativo, encontramos esas cualidades inherentes a la parte más profunda del ser humano, esa perla que todos llevamos dentro.
De larvas a mariposas: La filosofía del cambio en el Cercle de Consciència
Como dice Paco Peñarrubia, el proceso terapéutico tiene mucho que ver con aprender a llevarnos bien con nuestros ángeles y nuestros demonios, a través de ir quitándose capas, desnudarse de los trajes del condicionamiento, ya sea infantil, social o cultural, que utilizamos para defendernos. La finalidad es la autorrealización, o como decía Claudio Naranjo, la capacidad de transformarnos del estado de larvas a mariposas; convertirnos en seres alados, actualizando todos nuestros potenciales. O, de manera más sencilla, estar bien con uno mismo, llegar a casa, sentirse a gusto, hacer las paces contigo. Ser capaz de sentir y sostener estas emociones que están más protegidas en el centro del corazón humano: la vulnerabilidad, la ternura y la compasión, recuperando así nuestra inocencia primordial. En definitiva, estamos hablando de amor, de ser más capaces de amarnos a nosotros mismos, a los demás y al entorno. Que, aparentemente no parece una cosa muy grande, y en realidad sí lo es; porque estar a gusto con uno mismo, es conocerse más o menos, saber las neuras de cada uno y comprenderse; y al mismo tiempo, darse cuenta de que la vida es un viaje de transformación y aprendizaje, que la vida es un desafío en sí misma; y eso ya es mucho.
Las formaciones de Cercle de Consciència
Todas las formaciones de Cercle de Consciència, tienen como finalidad el cambio individual de las personas, y también el darnos cuenta de que, si nosotros cambiamos, cambia el entorno, nos lleva a ser conscientes de la fuerza que los cambios individuales pueden aportar a la sociedad, al contribuir con nuevas perspectivas a favorecer la transformación social tan necesaria en nuestros días. Cercle de Consciència pone su intención en que el fruto de todos estos cambios individuales genere en las personas una conciencia de implicación social; como gotas de un mismo mar, uno a uno somos solo una gota, pero juntos movemos el océano.
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